De un tiempo a esta parte observamos que cada vez son más los jóvenes que acuden a consulta solicitando algún tratamiento de rejuvenecimiento facial, en concreto la neuromodulación facial.
La neuromodulación facial ha dejado de ser algo exclusivo de “cuarentones” o personas de mediana edad, dando paso a los millenials, generación donde cada vez es más habitual el uso de la neuromodulación o algún relleno con ácido hialurónico para evitar la aparición de las primeras arrugas o dar volumen a alguna zona del rostro.
Los millennials, esa generación de jóvenes nacidos entre 1982 y 2004, a medio camino entre el viejo y el nuevo mundo tecnológico, de cuando dejamos de mandar cartas escritas de puño y letra, para ligar a base de deslizar el dedo en un smartphone.
En el mundo tecnológico -como todos sabemos-, la imagen es lo que impera. Nos hemos acostumbrado a poner filtros a nuestras fotos, y nuestra perfección en pantalla nos parece insuficiente en el mundo real. Pero, ¿tiene riesgos empezar a usar productos cómo la toxina botulínica en edades tempranas?
¿Para qué sirve la neuromodulación y cuáles son sus efectos?
La neuromodulación que en realidad es una marca de esta toxina) sirve para atenuar las arrugas que se forman al gesticular, causadas por la continua actividad de los músculos faciales. Se denominan líneas de expresión o arrugas dinámicas, y con el tiempo se hacen marcas permanentes.
Básicamente, este producto merma la movilidad de la zona en la que se inyecta, por lo que se limitan los pliegues en la piel. No es un producto rellenador ni voluminizador.
Las zonas de aparición más comunes son principalmente la frente y alrededor de los ojos (entrecejo y patas de gallo). No se pueden tratar con la neuromodulación otro tipo de arrugas como las de las comisuras de la boca o el código de barras, sino que su aplicación es especifica desde la mitad del rostro hacia arriba.
Lejos queda el uso de otros materiales con la misma finalidad, que dejaban una expresión artificial. Los resultados de la toxina aplicado por el especialista indicado, un cirujano plástico, maxilofacial o médico estético, son extremadamente naturales y rara vez presentan complicaciones siempre pasajeras. No es un producto que produzca ningún mal al organismo, por lo que no se considera perjudicial comenzar con el tratamiento en la edad juvenil para prevenir la aparición de las líneas de expresión.
La aplicación de la es rápida, los efectos son visibles tras 10 días desde su aplicación y tienen una duración de unos seis meses. Puede hacerse vida normal prácticamente de manera inmediata, teniendo en cuenta las indicaciones de no agachar la cabeza en 4 horas, no tomar rayos UVA y no masajear las áreas tratadas.
Más usos dela neuromodulación
Además de para paliar los signos de expresión, la toxina para eliminar arrugas faciales, como medicamento que es, tiene multitud de usos que seguro no conocías:
– Tratar estrabismo y bizquera
– Tratamiento de la migraña
– Corregir la sudoración excesiva en las manos, los pies y las axilas con la neuromodulación.
Sea cual sea el uso que más te interese de la neuromodulación, cuidarse es fundamental para descubrir tu mejor yo.
