DESCUBRE TU MEJOR YO
LIPEDEMA
liposucción WAL
Cirugía Plástica Mínimamente Invasiva
El lipedema es una patología crónica del metabolismo, que consiste en una inflamación de las células grasas y se manifiesta como una distribución anormal de la grasa de forma simétrica en las extremidades inferiores y/o superiores. Es una enfermedad que afecta principalmente a mujeres. El tratamiento quirúrgico para luchar contra el lipedema es la liposucción asistida por agua.
LIPEDEMA
CIRUGÍA DE LIPEDEMA
- Duración de la Cirugía: dependerá de la cantidad de grasa que haya que extraer y las zonas a tratar.
- Anestesia: sedación/epidural/general
- Hospitalización: Ambulatoria
- Recuperación: vida normal al día siguiente de la operación.
- Resultados: visibles una vez cese el proceso inflamatorio.
VENTAJAS DEL LIPOSUCCIÓN AGUALIPO
LA TÉCNICA DE LIPOSUCCIÓN MÁS RESPETUOSA CON EL ORGANISMO
- Recuperación más corta
- Menor dolor post-quirúrgico
- Menor inflamación
- Se puede sacar más cantidad de grasa en menos tiempo quirúrgico, fundamental para pacientes con riesgos anestésicos altos por su condición de salud.
TÉCNICA TRATAMIENTO LIPEDEMA
¿CÓMO SE REALIZA UNA LIPOSUCCIÓN WAL PARA TRATAR EL LIPEDEMA?
Dentro de las técnicas para mejorar los síntomas de lipedema, la más efectiva es la liposucción Agualipo (liposucción asistida por agua). Esta técnica de liposucción es la menos invasiva para el organismo que existe.
La liposucción con Agualipo es menos agresiva y necesita menor tiempo de recuperación por parte del paciente, porque con Agualipo se desprenden las células grasas con chorros de agua a presión, sin calor o de manera mecánica. Lo que facilita el desprendimiento de la grasa de una manera más natural y más rápida.
VENTAJAS DEL LIPOSUCCIÓN AGUALIPO
VENTAJAS LA LIPOSUCCIÓN WAL
El lipedema es una trastorno de la distribución de la grasa que suele confundirse con obesidad, linfedema u otros tipos de edema. Solo lo padecen mujeres, y nunca antes de la pubertad. Las causas del lipedema no están claras, pero es común el condicionante genético ya que el 11% de las personas que sufren esta patología tienen algún familiar con lipedema. Los embarazos, la menopausia o las cirugías ginecológicas pueden desencadenar o empeorar el lipedema, por eso se sospecha que las causas sean de origen hormonal. También se ha demostrado que influyen las situaciones de estrés severo.
Un diagnóstico temprano es fundamental: hasta ahora, la mitad de los casos se han diagnosticado transcurridos al menos diez años del desarrollo de la enfermedad. Los pacientes que sufran lipedema deben tener un conocimiento extenso de su condición médica y de todos los desórdenes que se asocian con el trastorno.
Los principales síntomas del lipedema son:
- Inflamación y acumulación de la grasa de forma simétrica en las piernas, o en las piernas y los brazos, teniendo medidas desproporcionadas con el resto del cuerpo. Los pies y las manos nunca se ven afectados, el desorden solo es visible hasta los tobillos y/o las muñecas.
- Sensación de pesadez
- Hipersensibilidad al dolor, que se acentúa a lo largo del día.
- Retención de líquidos (edema ortostático), de forma particular cuando hace calor o se está mucho tiempo de pie o sentada.
- Tendencia a desarrollar hematomas con facilidad.
- Resistencia a la dieta. La cantidad de grasa que se produce al sufrir lipedema, no se puede eliminar con dieta o ejercicio. Incluso con regímenes muy estrictos, adelgazará el tronco y la cara pero no las zonas afectadas.
- Sensación fría en los muslos.
Existen otra serie de síntomas que se asocian al lipedema, pero que no son causa directa de la enfermedad:
- Estrés mental
- Exceso de peso; son cosas muy diferentes pero suelen ocurrir al mismo tiempo.
- Desórdenes alimenticios: el 74% de quienes padecen lipedema sufren desórdenes alimenticios crónicos, el 12% tiene ataques de hambre incontrolables, y el 8 % de ellos sufre bulimia.
Tener en cuenta todos estos signos es vital para hacer un diagnóstico diferencial con la lipohipertrofia de las extremidades. La lipohipertrofia presenta síntomas similares, porque la grasa también se distribuye de manera simétrica y aparecen moratones, pero no existe dolor. La lipohipertrofia no está clasificada como enfermedad. Otras enfermedades que se pueden confundir son la obesidad, la lipomatosis, la lipomatosis dolorosa, el linfedema y otros tipos de edemas.
Dependiendo de la extensión de la enfermedad, se pueden clasificar tres fases de lipedema, siendo el grado III el más severo.
El gran inconveniente del lipedema es que no está relacionado con trastornos alimenticios y una dieta no sirve para tratarla o mejorarla, puesto que es una combinación de hipertrofia e hiperplasia de las células grasas. Tampoco existen fármacos para tratar la enfermedad. Los tratamientos indicados para el lipedema son:
- Electrofrecuencia médica.
- Presoterapia
- Liposucción
¿CÓMO ES LA CIRUGÍA DE LIPEDEMA?
DRA. MARTÍNEZ PADILLA | Cirujano plástico Sevilla
DUDAS FRECUENTES
DUDAS FRECUENTES LIPEDEMA
Si padeces lipedema es recomendable combinar un estilo de vida saludable mediante dieta y ejercicios de bajo impacto. La dieta a seguir es antiinflamatoria para ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
La celulitis se diferencia del lipedema en la característica distribución desproporcionada del tejido graso subcutáneo en zonas muy específicas como muslos, tobillos y piernas. Si sufres de obesidad, la celulitis no tiene por qué estar presente.
Si tienes síntomas coincidentes con la enfermedad de lipedema, debes acudir a un cirujano plástico para que valore tu caso con un diagnóstico diferencial.
Sí, está indicado la aplicación de drenajes linfáticos si sufres la enfermedad de lipedema, la frecuencia de los masajes linfáticos debe indicártelos un profesional tras un diagnóstico y un plan de tratamiento.