En una reciente encuesta realizada a cirujanos plásticos por la Sociedad Catalana de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, se ha llegado a la conclusión de que la cirugía de párpados o blefaroplastia es la más demandada por los pacientes después del confinamiento, por encima de otras cirugías faciales o corporales. Este aumento de la demanda de blefaroplastia se cree que puede obedecer al uso de la mascarilla, que deja que los sentidos de nuestros observadores en la sociedad se centren en el tercio superior del rostro, “al aire”.
Puede que tú también estés sintiendo que tu mirada parece más cansada y envejecida después de tantos meses en casa.
La renovada importancia de la mirada
Tener una mirada bonita y con aspecto juvenil siempre ha sido un aspecto muy importante en el concepto de la belleza. No sólo para tener una mejor apariencia, sino también como herramienta de comunicación no verbal. La importancia de la mirada, en la ‘nueva normalidad’, ha crecido exponencialmente y, con ella, el número de personas que preguntan sobre la blefaroplastia. Sobre todo, porque nuestros ojos son la única zona del rostro que los demás van a poder ver de nosotros durante la mayor parte del día.
Cuando los efectos de la edad o nuestra predisposición genética provocan la caída de los párpados superiores y la formación de bolsas bajo los inferiores, la blefaroplastia o cirugía de los párpados se convierte en nuestra mejor aliada. Además de para dejar de tener una mirada cansada y envejecida, la blefaroplastia se utiliza también para solucionar problemas asociados a esta circunstancia, como una posible pérdida de visión por oclusión.
¿En qué consiste la blefaroplastia y quién es el candidato ideal?
La cirugía de blefaroplastia consiste en la eliminación del exceso de piel y/o grasa en la zona de los párpados y que provocan esa apariencia de ‘cansancio permanente’. El/la paciente ideal para realizarse una blefaroplastia suelen ser hombres y mujeres a partir de 35-40 años. Son pacientes que están en óptimo estado de salud y que presentan cierta tendencia a desarrollar estos sobrantes de tejido cutáneo y graso en los párpados. Hay que destacar que la blefaroplastia no produce mejoría en otros síntomas del envejecimiento que se manifiestan en la mirada, como pueden ser las patas de gallo o las ojeras. Para ello, la blefaroplastia suele combinarse con otros procedimientos, como la elevación de cejas, la cantopexia o los rellenos faciales con grasa o ácido hialurónico.
La blefaroplastia es una cirugía delicada por la zona tratada, pero por la pequeña extensión de la misma, es una cirugía de rápida recuperación (depende mucho de si se tratan 2 o 4 párpados). Una blefaroplastia se realiza con anestesia local y sedación, por lo que no se siente ningún tipo de dolor o molestia. Además, el paciente no tiene la necesidad de pernoctación hospitalaria, yéndose a casa tras la cirugía de blefaroplastia. Las cicatrices de la blefaroplastia suelen quedar ocultas bajo los pliegues de los párpados y de no ser así, su pequeño tamaño propicia que en apenas 3 meses sean prácticamente imperceptibles.
¿Hay diferentes tipos de blefaroplastia (cirugía de los párpados)?
Pese a que todas las intervenciones de blefaroplastia tienen como objetivo la mejoría estética y funcional de los párpados, el abordaje varía dependiendo de las necesidades de cada caso. El cirujano plástico determinará en consulta prequirúrgica mediante qué técnica de blefaroplastia obtendrá los mejores resultados con la menor invasividad posible. Éstas técnicas pueden ser:
Blefaroplastia Superior o Inferior
En casos poco severos, puede que sólo sea necesario trabajar los párpados superiores o por el contrario únicamente los inferiores en la blefaroplastia. En el caso de la blefaroplastia superior, se eliminan, mediante una incisión en el pliegue palpebral, los sobrantes de piel y grasa. Por su parte, en la blefaroplastia inferior, se trabajan también las bolsas (de haberlas), extrayendo la grasa que se acumula en las mismas. Con ambas cirugías de blefaroplastia se consigue dar un aspecto descansado a la mirada y el rejuvenecimiento de la zona. También, aunque no es su cometido principal, la blefaroplastia inferior puede mejorar indirectamente las ojeras, al recolocar la grasa que circunda al área inferior del ojo.
Blefaroplastia Completa
En casos en los que tanto párpados superiores como inferiores se ven afectados, se puede optar por una blefaroplastia completa, en la que se tratan los cuatro párpados en una única cirugía. En estos casos, el sobrante de tejido graso y piel es mayor. Por este motivo, el rejuvenecimiento y mejoría estética percibida por el paciente, así como su satisfacción con el resultado final, son muy elevados tras la blefaroplastia.
Blefaroplastia transconjuntival
Algunos pacientes no tienen una pronunciada laxitud cutánea ni mucho exceso de grasa, pero empiezan a notar los temidos signos del envejecimiento y quieren prevenirlos cuanto antes. En esos casos, se utiliza la blefaroplastia con abordaje transconjuntival, en el que la incisión se realiza entre el globo ocular y los párpados, no quedando cicatrices visibles. Tiene la gran ventaja de que no se manipula la piel y por ello no requiere de puntos de sutura tras la blefaroplastia.
Blefaroplastia subciliar
En el método de abordaje subciliar, la blefaroplastia se realiza la incisión justo bajo la línea de las pestañas. Es muy útil en pacientes que tienen necesidad de quitar el sobrante cutáneo en la zona y para reducir las bolsas que se forman bajo los párpados inferiores.
Cirugía de párpados o blefaroplasttia en Sevilla
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