Sin lugar a dudas, el sol es la base de la vida, es esencial para todos los seres vivos, incluidos los seres humanos. No obstante, una exposición prolongada y sin control a la radiación solar directa puede provocar serios problemas de salud. Tanto en una exposición puntual (principalmente quemaduras) como de una forma crónica (envejecimiento prematuro de la piel, manchas y en última instancia, melanoma). Por ello, es realmente importante ser consciente de la potencial peligrosidad que tiene y no tomarnos a broma protección de la piel frente al sol. Sobre todo en época estival, cuando la radiación solar es más intensa, a la vez que nos exponemos más a ella y en partes del cuerpo que en otras épocas del año están ocultas.
Los riesgos de la exposición solar excesiva
La exposición indiscriminada y sin protección al sol es la principal causa de cáncer de piel. Especialmente para niños y jóvenes, si no se toman medidas desde muy pequeños, el riesgo aumenta. También en personas mayores, que a los posibles efectos adversos en la piel, se tiene que sumar un mayor riesgo de sufrir insolaciones o deshidratación. Por ello es muy importante la concienciación para prevenir cualquier efecto derivado de la exposición al sol, promover una exposición segura y fomentar los buenos hábitos en relación a la protección de la piel frente al sol.
Protección de la piel frente al sol en 12 consejos fáciles
- El mayor peligro es la exposición en exceso. Ninguna crema, por muy alto que sea su factor de protección, ofrece protección total y absoluta contra los riesgos derivados de la exposición solar excesiva. La mejor protección es exponerse al sol de forma moderada y racional.
- Las horas centrales o de máximo calor del día son las horas de mayor peligrosidad. Evitar estar al sol desde las 12 del mediodía hasta las 16 o 17 de la tarde es también un seguro de que no vamos a recibir una cantidad de radiación solar por encima de lo que nuestra piel pueda tolerar.
- La mejor protección de la piel frente al sol de ‘pantalla total’ es la ropa. Si vas a tener una exposición solar prolongada, mejor con camiseta. También es muy aconsejable el uso de gafas de sol polarizadas o con filtro UV para evitar daños oculares derivados de la exposición solar. De igual manera, existen cabellos más sensibles y propensos al daño solar. La mejor solución en estos casos: el uso de sombrero.
- Evita dormirte al sol en la playa/piscina y extrema las precauciones cuando estés realizando actividades al aire libre.
- Protege a los niños menores de tres años especialmente. Es bueno que los niños reciban luz solar para la absorción de determinadas vitaminas, pero su piel aun es muy sensible y no está 100% formada. Cubrirlos con ropa cómoda, sombreros, gafas de sol y protectores solares ‘waterproof’ es lo más acertado para proteger su salud, así como limitar el tiempo de exposición.
- Como en todo, lo barato sale caro. Por eso, elige un protector solar de calidad, con FPS alto que ofrezca protección tanto para rayos UVA (causantes principales del envejecimiento prematura) como para rayos UVB (los que producen las quemaduras). Estas radiaciones también aumentan el riesgo de aparición de melanoma. Desecha la idea de que por ponerte crema no te vas a poner moreno porque no es verdad. De hecho hay protector solar con bronceador, para aprovechar al máximo los beneficios de la luz solar minimizando los daños.
- Cada zona del cuerpo tiene unas características únicas, por lo que no todas las cremas solares ofrecen la misma protección en todos sitios. Elige un excipiente adecuado para cada caso (crema, aceite, spray, gel, etc). Además, hay que obedecer a las recomendaciones dependiendo del fototipo que se tenga (a mayor claridad en el fototipo, mayor es la protección FPS que se necesita para garantizar la seguridad frente al sol).
- Sigue rigurosamente las indicaciones del protector solar. No sirve de nada si no se aplica correctamente, por lo que debes leer el prospecto para seguir el modo de empleo indicado en el mismo. Aplica el producto siempre de forma generosa, extendiendo uniformemente por la piel limpia y seca. Como mínimo, es necesario hacerlo aproximadamente media hora antes de comenzar la exposición al sol. Y es de suma importancia que se repita su aplicación cada dos horas o, por ejemplo, después de cada baño.
- Protege especialmente aquellas zonas más sensibles, como el rostro, el cuello, el cuero cabelludo en personas calvas, el escote en las mujeres, los empeines, la parte trasera de las rodillas, orejas, nariz, etc. Es decir, todas aquellas zonas con piel fina, sensible y que se ‘quema’ más bien facil. En los labios es mejor utilizar barras de labios con protección solar. También existen productos específicos con protección solar para el cabello.
- No te olvides que en días nublados el sol también hace daño. A veces incluso más, porque nos confiamos y no nos echamos crema, un error muy común. Las radiaciones ultravioleta atraviesan las nubes y se reflejan en la arena, el agua, edificios, etc. Por lo que sí, en días nublados, también hay que protegerse con la misma intensidad.
- La correcta hidratación de la piel es uno de los primeros diques de contención frente al daño inducido por el sol. No solo bebiendo agua con mayor frecuencia que en otras épocas del año, si no aplicando productos como cremas hidratantes o productos ‘after sun’ consegumos una buena protección de la piel frente al sol.
- Si existen lunares, manchas o marcas, hay que protegerlas concienzudamente. Cubrirlas con ropa o con un ‘pegote’ de crema es aconsejable, pero lo más inteligente es exponerlas al sol lo menos posible. Ante cualquier cambio de tamaño, forma o color en estas imperfecciones de la piel, consulta a tu especialista para que chequee que todo está en orden.
Aurea Clinic por un verano saludable para tu piel
Tener un verano con una exposición al sol saludable y sin peligros es muy sencillo. Está en tu mano perfeccionar tu protección de la piel frente al sol y la de los tuyos. Aléjalos de los efectos nocivos de la radiación solar. Pon en práctica nuestros consejos para tener una exposición al solo responsable y disfrutar de todas las bondades que esta época del año nos brinda sin tener que hipotecar nuestra salud a largo plazo. Aquí puedes ver qué tratamientos de medicina estética son compatibles con una alta exposición solar.