Pasan los años y el rostro refleja poco a poco los signos de la edad. Afortunadamente, la medicina estética y la cirugía plástica están de tu parte para que recobres ese aspecto juvenil que tenías hace tan solo unos años.
Los tratamientos que puedes encontrar en las clinicas de cirugía estética son diversos, pero si lo que buscas es un lifting suave y con efecto natural, sin necesidad de pasar por el quirófano, los hilos tensores pueden ayudarte a recuperar firmeza en el rostro y tensar la piel. En determinados casos el propio cirujano plástico puede aconsejar este tratamiento y no la cirugía.
El procedimiento consiste en la inserción de hilos tensores desde la zona de la oreja hasta los surcos del mentón. Son unos hilos que se introducen dentro de la piel con una aguja-cánula muy delgada, tejiendo una especie de malla que tensa y sostiene la piel de la cara.
Como resultado, se elevan los tejidos, aparte de fomentar la producción de colágeno y reafirmar el óvalo facial, sin cambiar la expresión de tu cara después de su aplicación. Se trata de respetar la estructura original y conseguir que tengas un rostro armónico y equilibrado. Además de mejorar la calidad y el aspecto de la piel tanto en hombres como en mujeres, esta técnica incluso se puede usar para otras zonas del cuerpo.
La intervención se realiza en la consulta del especialista y tiene una duración aproximada de 30 minutos. No se producen heridas ni suturas, solo el punto donde se inyecta el hilo, y no siempre precisa anestesia. Después del tratamiento, puedes volver a tu vida normal, simplemente se recomienda que tengas ciertas precauciones como no fumar, no reír o gesticular en exceso. Los resultados son prácticamente visibles poco después de la intervención. Y en función de tu estructura facial, los efectos de los hilos tensores se pueden prolongar entre 12 y 18 meses.
Estos hilos, también llamados hilos japoneses, tienen su origen en el país nipón y se vienen usando como material en las suturas quirúrgicas desde hace mucho tiempo. Por ese motivo, su seguridad está garantizada y está probado que no producen rechazo ni alergias.
No obstante, el uso de hilos para mejorar el aspecto de la piel no es nuevo, aunque el procedimiento ha avanzado notablemente. Comparados con los antiguos hilos de oro, que provocaban reacciones adversas, los actuales tienen un grosor mucho menor, vienen ya enhebrados en la aguja y son menos invasivos. Su composición es 100% compatible y reabsorbible por el organismo.
Actualmente, los hilos tensores son un tratamiento en auge con el que puedes lograr el rejuvenecimiento de tu rostro y recuperar la firmeza en las zonas con mayor flacidez. Y sin cirugía. Por algo los llaman también hilos mágicos.