La Universidad de Texas y el cirujano Patrick Mallucci confirman en sus estudios científicos que la modelo Kelly Brook es la mujer más perfecta del mundo, con una altura de 1,68m y 75 kg de peso, medidas muy cercanas a la media de población femenina en España.
La ciencia ha hablado. Y nos ha dicho que no somos tan imperfectas como creíamos. Si la mayoría de las mujeres españolas nos comparásemos con Kelly Brook, no existirían grandes diferencias en centímetros. 75 kilos de atractivo y sensualidad, recogidos en 1,68 metros de altura sirven de ejemplo hoy día a muchas marcas que han comprendido la importancia de incluir realidad en sus modelos, a post compartidos millones de veces en redes sociales (como el reciente “bañador verde”) y por supuesto también a los buenos profesionales médicos de la cirugía plástica y estética, que ya no pretenden que las intervenciones que realizan sirvan para huir de la realidad sino más bien para sumergirse en ella.
Según los científicos la forma física de Kelly es perfecta en términos de atractivo, y desvela que lo que más atrae a los hombres no tiene nada que ver con cuerpos atléticos y perfectamente cincelados en el gimnasio sino con algo tan primario como la fertilidad. Pura naturalidad y feminidad. (Publicado en diario Expansión junio de 2016)
En contra del dicho popular, hay bastante escrito sobre gustos. Las tendencias estéticas han sido un tema candente en la sociedad desde tiempos remotos hasta hoy día. Aunque éstas cambian a lo largo del tiempo, hay indicadores de belleza que permanecen vigentes desde siempre ante la observación humana. Los egipcios ya hablaban sobre la medida división perfecta, concepto que se trasladó a la época Griega y más tarde a Roma, significando la proporción ideal que estaba presente en todas las cosas bellas en la naturaleza. Sabemos que las personas apreciamos como bellas aquellas cosas que cumplen unas determinadas características de relación en sus medidas. Eso era antes, y es ahora. Y la modelo, actriz, diseñadora de trajes de baño y presentadora de televisión inglesa, posee esas medidas áureas. La ´top´, considerada hasta el momento como “curvy”, hace tambalear con su 99-63-91, el tópico tantas veces escuchado de la 90-60-90 como ideal supremo de perfección.
El propio documento concluye que “esta mujer es totalmente natural y científicamente perfecta”
La realidad es que la evolución de las especies ha hecho que en el mundo animal triunfen aquellos individuos que resultan más atractivos para la reproducción y más sanos. Y es completamente lógico y natural que dentro de las diferentes culturas, el concepto de belleza esté presente y sea cambiante como una respuesta de adaptación al medio.
Con nuestra estética podemos responder a lo que nos impone nuestro medio para tener más posibilidades de subsistir o progresar. Y esto no es exclusivo del mundo occidental, dominado por la industria del marketing, ya que en otras muchas culturas que no están sometidas a este influjo, también se admira más a ciertos individuos que son capaces de adquirir un cierto atractivo.
La modelo y actriz Kelly Brooks
“Durante toda la historia, los seres humanos hemos evolucionado para conseguir los cambios del tipo que fuera para conseguir sentirnos mejor. Eso es evolución, eso es adaptación. La libertad es elegir, y para eso, hay que tener más de una opción”. Dra. Martínez Padilla
Que el ideal de belleza se ensanche, resulta una indudable alegría para todas las mujeres, no podemos negarlo. Pero no por eso vamos a sentirnos más a gusto con nosotras mismas, y es en esa sensación donde reside el atractivo del que hablamos. Por eso tenemos mucha suerte de que nuestras posibilidades de cambio también se hayan ensanchado de la mano de la cirugía estética. Compárate contigo misma, con lo que eres, quieres y puedes ser. Compárate con Kelly Brook, con Madonna o con Rosi de Palma. Y si después de eso quieres cambiar algo de ti, hazlo. Se dueña de tu libertad. Verás como las comparaciones son cada vez menos odiosas.
