Si lo pensamos bien, hay muchísimos tipos de rostros, alargados, redondos, más cuadrados…muy diferentes en tamaño y forma. Normalmente todos buscamos un equilibrio, por lo que las caras uniformes son las más deseadas y envidiadas. Sin embargo, no todo el mundo tiene ese rostro uniforme, y hay muchas personas que tienen una cara muy redondeada por culpa de las llamadas bolas de Bichat.
Se trata de unas bolsas de grasa en la zona de los pómulos y que dan estructura a la cara. Según el tamaño de éstas podemos tener un rostro con apariencia más estilizada, redonda o alargada. Pero para estas personas que desean que su rostro sea más equilibrado hay solución: y es que a través de una intervención de cirugía plástica llamada “Bichectomía” se puede modificar el volumen de estas bolsas para conseguir unos pómulos más finos y alargados.
Con la cirugía plástica podemos conseguir tener una cara más alargada ya que el resultado es un efecto de un rostro más afilado y con los pómulos más marcados. Esta técnica consigue unos resultados definitivos ya que aunque la persona gane peso, estas bolsas de Bichat no vuelven a aparecer. Con este proceso de cirugía estética se consigue una estructura facial más definida y equilibrada.
La técnica que se realiza es dos incisiones internas, una en cada mejilla, en el espacio que hay entre las muelas inferiores y las superiores, no quedan marcas de las mismas por la zona. Normalmente se hace con anestesia local y los cortes van por dentro de la boca con una extensión de aproximadamente tres centímetros, por donde se extraen las bolsas de grasa. Se elimina en función de lo mucho o poco que queramos alargar el rostro.
Una vez que se realiza la operación recomiendan una serie de pautas como tomar líquidos fríos durante las 24 horas posteriores a la cirugía, mantener una higiene bucal exhaustiva previa a la intervención y posterior para prevenir infecciones, se deben evitar además ejercicios durante los 15 primeros días posteriores a la operación, y es recomendable seguir una dieta semi-blanda durante la primera semana y media después de la intervención para evitar infecciones en las heridas.
Una vez haya trascurrido el periodo de recuperación y haya bajado la inflamación, el paciente notará una cara más afilada, dónde se marcarán el mentón, los pómulos y el ángulo de la mandíbula y darán una sensación de equilibrio en el rostro. En Aurea Clinic Sevilla realizamos este tipo de intervención para ayudarte a conseguir tus objetivos y a descubrir tu mejor yo. La Doctora Martínez Padilla realiza una consulta para valorar el caso concreto y asesorar lo más apropiado al paciente. Si tienes dudas, llámanos y te informamos sin compromiso. Descubre Tu Mejor Yo.