Hemos pensado mucho en él y casi sin darnos cuenta ya lo tenemos aquí: el verano. Una época de vacaciones, de relax, familia, pero también podemos aprovechar los días libres para mejorar algún aspecto de nuestra imagen que nos acompleja y no nos gusta. De hecho, las operaciones de cirugía plástica y estética son muy comunes en la época estival, según datos de la SECPRE, crecen un 30% en estos meses.
Ahora es un buen momento ya que podemos aprovechar las vacaciones para someternos a una intervención y tener esos días de postoperatorios tranquilos para recuperarnos y descansar. Eso sí, hay una pregunta muy importante que hay que realizarse antes de entrar en quirófano:
¿Estamos listos para operarnos?
Es una decisión importante, hay que valorar muchos puntos antes de lanzarnos. No hay dudas de que la cirugía plástica es algo que nos va a mejorar estética y personalmente, y nos va a hacernos sentirnos mejor, pero que hay que decidir con cabeza y siempre acudir a un cirujano plástico titulado. Además, hay cinco señas que nos indican que una persona está lista para pasar por quirófano:
- Tener miedo. El miedo es un estado normal antes de hacer un cambio importante. Siempre se tiene miedo a lo desconocido, es una reacción lógica del ser humano. Lo importante es que el cirujano plástico nos explique detalladamente en qué consiste la intervención y nos hable claro de los aspectos positivos y menos positivos de la intervención.
- Conocer toda la información y que sigan pesando más las ventajas que los riesgos. Muy en relación con el anterior. Todos los procedimientos quirúrgicos y de medicina estética implican algún riesgo. Muchos de ellos raros y muy controlados, pero que ahí están, y de ahí surge el miedo.
- Disponer de tiempo para recuperarse durante el post-operatorio. La paciencia es la madre de todas las ciencias. Los pacientes impacientes no son buena cosa. Una intervención de cirugía plástica y estética hay que tomársela como una mejora en la calidad de vida que tiene una inversión en tiempo. Gente que no quiere gastar sus vacaciones en esto, no están aún preparados.
- Ser una persona sana en general. Sin ninguna enfermedad grave. Nuestra salud es un aspecto clave.
- Y por último….dinero (jajaja). No estamos preparados para operarnos si por falta de solvencia económica nos vamos a lo más barato, porque es lo único que podemos permitirnos. Esto es un gran error y nos puede traer consecuencias muy graves para nuestra salud. Un buen plan financiero es fundamental, y también prever que pueden surgir imprevistos por complicaciones.
Tras leer estas señales ¿Estás listo para operarte? ¿Quieres descubrir tu mejor yo? Pide cita en nuestra clínica en el 954 445 113 y te informamos de todo.
La Dra. Martínez Padilla ha hablado esta semana en Onda Cero de esta tema, te dejamos el audio para que lo escuches: