Hoy queremos hablarte de la recuperación de la otoplastia, la cirugía plástica para corregir las orejas, a la que cada vez se someten más personas. Es uno de los mayores complejos y más comunes por los que la gente se decide a pasar por quirófano: tener las orejas separadas (de soplillo), grandes o demasiado asimétricas. Afortunadamente, estos y otros problemas tienen solución en manos de un especialista: la otoplastia.
La otoplastia (cirugía de orejas) es la intervención quirúrgica que permite solucionar malformaciones congénitas muy frecuentes, que se dan desde la infancia. De hecho, la otoplastia es una operación muy realizada en adolescentes y niños, desde los 7 años, que suele ser cuando las orejas se han desarrollado por completo, y además es la edad en la que se empieza a tomar consciencia de la propia imagen y de cómo nos afecta en nuestro entorno social. Con esta operación de otoplastia se puede modificar forma y tamaño de cualquier parte de la oreja, acortar en longitud, disminuir los lóbulos, recrear el hélix a diferentes alturas, cambiar la orientación y cambiar también la separación de la oreja con la cabeza resecar concha y cambiar los vectores de orientación de la oreja respecto de la cabeza.
En condiciones normales, la otoplastia (cirugía de orejas) es una operación sencilla, que no suele presentar complicaciones graves, siempre que se realice por un cirujano plástico titulado y perfectamente cualificado para llevar a cabo una otoplastia.
La recuperación de la otoplastia
La mayoría de pacientes que se realizan una otoplastia se encuentran totalmente recuperados a los pocos días de la operación. Los resultados de la otoplastia son inmediatos, aunque la zona puede presentar inflamación de 2 a 4 semanas. En cuanto a las curas de la otoplastia y su postoperatorio, los primeros días hay que vestir un vendaje de presoterapia que se sustituye por uno más ligero a los cinco días, semejante a una cinta de pelo. Hay que cuidarse las suturas, tomar antibióticos para evitar infecciones y mantener la zona limpia. Con el método Earfold, que recordamos solo sirve para corregir las orejas de soplillo en su polo superior, evitamos la venda y las heridas son más pequeñas. En cualquier caso, tanto tras la otoplastia tradicional como en la otoplastia sin pasar por quirófano (earfold), se debe tratar dormir el primer mes en decúbito supino (boca arriba). Lo más importante para una buena recuperación es seguir las indicaciones del doctor y el equipo médico y acudir a las revisiones previstas.
Además, para una correcta recuperación de la otoplastia, es recomendable seguir algunas pautas para favorecer una correcta cicatrización de la zona: no mojar la cabeza el primer día, evitar agachar la cabeza, huir de situaciones en que puedan darse golpes, no fumar, lavarse las heridas con un gel de clorhexidina y usar protector solar y cremas epitelizantes son rutinas fundamentales que el paciente debe adoptar para hacer las cicatrices poco o nada visibles con el paso del tiempo.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row]
La otoplastia antes y después: Earfold
Otro de los temas que queríamos mencionar en este post es que hay otra opción para corregir la forma y la posición de las orejas. Se trata de la otoplastia sin cirugía, también conocida como la técnica de Earfold. Es un procedimiento que permite solucionar un tipo concreto de malformación en las orejas sin necesidad de entrar en quirófano. Lo novedoso de este procedimiento reside en que se trata de una técnica muy poco invasiva: se realiza con anestesia local y no conlleva hospitalización. Además no es necesario el uso de vendajes. Técnicamente, es un pequeño implante hecho con materiales biocompatibles muy seguros que modelan la forma de la oreja y logran la posición de la oreja que deseamos.
Esta práctica tiene una duración alrededor de 30 minutos y consiste en realizar una incisión pequeña en la que se implanta el dispositivo Earfold. Una de las ventajas más significativas de este método es que podemos colocar al paciente con carácter previo a la intervención el pre-fold, un simulador que nos permite apreciar el resultado que conseguiremos, cosa que no puede predecirse con la otoplastia tradicional. También cabe destacar que es un procedimiento reversible.
Los avances en medicina y cirugía plástica y estética han permitido que podamos elegir entre una técnica u otra, aunque siempre es recomendable dejarse guiar por la opinión de un experto, cirujano plástico titulado que estudie tu caso y pueda determinar la mejor solución posible, además de resolver todas tus dudas.
Te dejamos un testimonio de David Alegre, uno de nuestros pacientes, que se ha sometido a una intervención de otoplastia y que nos cuenta en este vídeo cómo ha sido su experiencia y cómo se siente tras la operación:
Si tu también quieres mejorar la forma y posición de las orejas, no lo dudes más, podemos ayudarte. Pide tu cita en nuestra clínica, a través de este enlace o en el teléfono 954 445 113 y olvídate de los complejos. Descubre Tu Mejor Yo.