El programa de radio “Por tu salud” de radio de Canal Sur presentado por Enrique Jesús Moreno, se ha hecho eco de la tendencia al alza de la cirugía plástica, que cada vez tiene más adeptos, según la plataforma Doctoralia.
Nuestra Directora Médica, la Doctora Ana Martínez Padilla ha sido entrevistada para dar su opinión como experta, sobre cirugía plástica y nuevas tecnologías, haciendo hincapié en cómo las redes sociales y diferentes aplicaciones que ofrecen herramientas virtuales para cambiar el aspecto de nuestras imágenes, influyen en los deseos y peticiones de operaciones de los pacientes.
Las redes sociales ya no son un mundo ajeno para ningún segmento de edad ni rango social, las utilizamos todos y están muy presentes en nuestro día a día. En su evolución, la comunicación online es cada vez más visual, hasta el punto de que la palabra casi pierde el sentido, como en el caso de Instagram o Snapchat. En estos nuevos ecosistemas, la imagen cobra un valor hiper-especial, y entre jóvenes y adolescentes, incluso prevalece sobre el valor de la imagen real. La generación que ha crecido con el teléfono móvil conectado a internet en las manos, aspiran a alcanzar un modelo de belleza que en muchos casos solo es posible a golpe de filtros y photoshop. Todo ello, unido a la popularización de la cirugía estética, propicia que cada vez haya más personas dispuestas a retocarse u operarse para parecerse a ellos mismos en sus fotos sin poros en la piel, con la mandíbula afilada y los ojos más grandes.
Aunque también es posible alargarse las piernas o afinarse la cintura, son las demandas en tratamientos faciales lo que más se ve incrementado por la influencia de los filtros embellecedores. Sucede frecuentemente con las rinoplastias, (cirugía de nariz): “quiero que mi nariz quede así” y te enseña una foto de sí mismo alterada por un filtro de este tipo de redes sociales.
El acceso constante a la red, incluso ha propiciado que nos preocupemos mucho más por nuestra estética en general, conscientes de que cualquier momento puede ser bueno para capturarlo y compartirlo simultáneamente con miles de personas.
Así que está en boga el concepto “dismorfia snapchat”, definido como esa “confusión” que padecen las personas que quieren parecerse a ellos mismos con un filtro de esa red social. Existe un trastorno pero la patología no es nueva, el trastorno dismórfico corporal es una enfermedad recogida por la clasificación internacional de enfermedades, y en la actualidad la padecen entre un 1 y un 2% de la población. Las personas con esta enfermedad se ven defectos que en realidad no tienen o que son pequeños y los magnifican sufriendo de manera exagerada, y con expectativas de los procedimientos médico-quirúrgicos muy alejados de la realidad.
Existen tres tipos de demandas y perfiles en cirugía plástica:
1. La demanda de cirugía por la necesidad de un acto reconstructivo, por una deformidad, una anomalía congénita, algo traumático, etc. o simplemente algo que se desvíe mucho de lo que nosotros consideramos cánones de belleza.
2. Personas con rasgos físicos normales pero mejorables hacia la belleza.
3. Personas con trastornos dismórfico corporal (antes llamado dismorfofobia) que son personas que ven defectos donde no los hay. A estas personas no se les opera por indicación médica por patología psiquiátrica.
Aunque, patología a parte, en muchas ocasiones un cirujano plástico tiene que decir que no, por otros motivos igual de importantes. Esto ocurre cuando una persona tiene unos objetivos inalcanzables o que le puedan restar funcionalidad o no estén preparadas para asumir los riesgos. Las personas candidatas a una cirugía plástica deben estar motivadas por el deseo de cambiar para mejorar pero con sentido común y siempre buscando un resultado conseguible y con capacidad para asumir los cambios y los riesgos potenciales.
Ni que decir tiene que no operamos a menores de edad o personas jóvenes sin la madurez suficiente, salvo excepciones de malformaciones congénitas como mamas tuberosas, labios leoporinos u otoplastias ( cirugía de corrección de orejas).
El perfil de la persona que se realiza una operación de cirugía plástica para cambiar y mejorar su belleza es amplio y variado. Los hombres se operan cada vez más, casi tanto como las mujeres, aunque éstas se realizan más cirugías corporales y los hombres más faciales que corporales.
Una de las cosas más importantes para afrontar una operación de cirugía plástica es el momento en que la persona pueda hacer reposo suficiente en el periodo post-operatorio, indistintamente de la época del año. No hay que forzar recuperaciones e incorporaciones al trabajo si no están indicadas. Hay que ponerle un poco de seriedad al tema y darle la importancia que merece dentro de las categorías de la salud.
Y tú, ¿estás listo para operarte? Aquí te contamos más, para que sepas si estás preparado para entrar en quirófano
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