-Hola, me gustaría saber el precio de un aumento de pecho.
-No es tan sencillo, necesitamos saber más datos: ¿se trata de un aumento de pecho simple? ¿necesitas elevación? o ¿quizá se trata de una reducción con prótesis? ¿Sabes qué implantes son los más adecuados para ti? Ahhh….que te gustaría completar el tamaño pero mediante transferencia de grasa….
Esto es una llamada de las que recibimos cada día, que nos motiva a escribir este post. Las posibilidades de la cirugía mamaria son tan variadas como la cantidad de pacientes, cuerpos y expectativas diferentes que existen. Una de las complicaciones más frecuentes tras operarse el pecho es la relacionada con un resultado final que dista de lo esperado por la paciente, por eso es muy importante conversar con la especialista qué se puede esperar de cada procedimiento en concreto, en cada caso en concreto.
Hoy hablamos de las perspectivas que se pueden tener de las cirugías de mastopexia y reducción mamaria.
Un reducción de pecho es el procedimiento quirúrgico para disminuir el tamaño de las mamas, que nos permite cambiar la forma, posición y tamaño, mejorándolo. Aunque parezca mentira, a veces se indica la inserción de prótesis en esta cirugía, ya que los resultados estéticos de una reducción de pecho con prótesis son completamente diferentes si no se hace con implantes mamarios. Y, ¿quitar para poner? Sí, a veces sí. No es lo mismo operar a una mujer de edad avanzada a la que el peso del pecho le provoca lumbalgias y molestias, que a otra que simplemente lo percibe desmesurado en su figura.
En cambio una mastopexia, es la cirugía para elevar las mamas mediante la cual se corrige la altura a la que están posicionados la areola y el pezón respecto a la mama y al propio cuerpo. Se extirpa la piel sobrante, y también puede requerir la introducción de una prótesis para aumentar a la vez el volumen de las mamas.
Entonces, lo que diferencia estos dos procedimientos quirúrgicos, principalmente, es que en la reducción de pecho se resta volumen a la mama natural, y en la mastopexia, no.
Una cirugía mamaria tiene ciertas implicaciones que van mucho más allá de la solución ante un problema estético. Lo primero porque un volumen exagerado, así como un mal posicionamiento de las mamas, pueden provocar molestias y problemas funcionales en la vida diaria de una mujer. Y por supuesto porque la autoestima y la seguridad se ven muy condicionadas por la percepción que tengamos sobre nuestro cuerpo, más aún con las zonas asociadas a lo que define nuestro género.
Además, en concreto los senos representan la fertilidad, la maternidad y la sensualidad de la mujer, siento una de las partes más bellas e importantes de la silueta femenina en casi todas las culturas.
Dicho esto, la RAE (Real Academia de la lengua Española) define la palabra “expectativa” como: ‘espera’ cuando forma parte de las construcciones a la expectativa, o como la esperanza o posibilidad razonable de que algo suceda.
Pues bien, cuando hablamos de cirugía plástica en general y en las cirugías mamarias en concreto, las expectativas a veces no son razonables porque parten de una base que no permite albergar dicha esperanza o porque no se transmiten al médico de forma clara, por lo que se puede indicar un procedimiento quirúrgico que no corresponde con el deseo real de la paciente.
EXPECTATIVAS DE LA REDUCCIÓN DE PECHO: FUNCIONALIDAD ¿Y/O ESTÉTICA?
La mayoría de las personas interesadas en la reducción de pecho, al haber tenido mucha mama, desean por un lado, disminuir el peso de las mamas porque tienen dolores de espalda así como incomodidad con la ropa interior o al vestirse, y por otro lado, a veces desean lucir un busto más firme y elevado. En la reducción de pecho se disminuye el tamaño y se eleva la mama, al extirparse grasa, piel, y en ocasiones glándula mamaria, dependiendo de cada caso. Pero, obviamente, el desenlace de esta intervención no se corresponde visualmente con la forma que se consigue con una cirugía de pecho con prótesis. Puede ser que necesitemos disminuir el volumen del pecho para poder elevarlo y reposicionarlo, pero que la paciente desee un volumen aún así exuberante, que puede conseguirse insertando unas prótesis B-lite, que pesan bastante menos que el pecho natural,
El resultado de una reducción de pecho con prótesis ligeras gozará de mayor plenitud en el polo superior de la mama, un aspecto más terso. Las ventajas de no introducir prótesis son una recuperación más rápida, y el evitar las posibles complicaciones derivadas de portar implantes mamarios (revisiones, posibilidad de contractura capsular, rotación, etc).
Aunque generalmente esta cirugía responda a una motivación funcional,la aspiración hacia unas mamas simétricas y “jóvenes” suele estar latente en la mayoría de las mujeres, y en este sentido debemos ser cautas en las expectativas. Hay que tener en cuenta que cuando extirpamos tejido mamario, pese a hacer los cálculos pertinentes, debido a la naturaleza del tejido de la glándula mamaria es habitual que las mamas no queden totalmente simétricas.
Lo mismo ocurre con las cicatrices. Hay personas que no son capaces de asumir las cicatrices resultantes de la reducción de pecho. Aquí hay que interiorizar que prima dar la forma deseada a la mama por encima de las cicatrices, de la piel. La ventaja de las cicatrices es que en muchas ocasiones con el paso de tiempo son invisibles.
EXPECTATIVAS DE LA MASTOPEXIA: ESTÉTICA ¿Y/O FUNCIONALIDAD?
Los casos en que se indica una cirugía de mastopexia, son muy diferentes de aquellas mujeres a las que se recomienza una reducción de pecho. Es normal que, una persona interesada en una mastopexia a veces no solo quiere conservar el tamaño del pecho, sino que prefiera incluso aumentarlo. Las mujeres que buscan este procedimiento quirúrgico tienen el pecho caído por el paso del tiempo, por lactancia o cambios bruscos de peso y la finalidad suele ser estética, buscan la belleza.
Estas pacientes, si tienen un volumen mamario suficiente, pueden operarse tan solo extirpando la piel sobrante, pero esto conlleva una pérdida del volumen de la mama, entre un 10 y un 20%. Con el paso del tiempo, con este tipo de intervención la mama experimentará el proceso natural de una mama, es decir, con el tiempo se irá aplanando el polo superior de ésta. Por todo ello, la técnica de elevación de pecho, puede combinarse simultáneamente con un aumento de pecho con prótesis o con grasa propia (lipofilling). Es común que se recomienden prótesis mamarias ligeras (B-lite), y no excesivamente grandes, ya que aunque todos los pechos se caigan, la piel de una mama que ha necesitado una mastopexia es una piel con mayor tendencia a la caída, son pieles más elásticas. Por ello, en el momento del postoperatorio inmediato todas las elevaciones y reducciones de pecho tienen un pecho muy alto y muy pleno arriba, se hiper corrigen para compensar, pensando en la leve caída que desarrollarán.
En estos casos, las cicatrices se hacen como mínimo alrededor de la areola, pudiendo ser también verticales y en el surco (cicatriz en T invertida). Es habitual que las pacientes no quieran asumir cicatrices más grandes, pero hay que decir que esto también condicionará enormemente que se colmen las expectativas o no. Con las heridas periareolares no se puede conseguir una elevación tan importante como con la cicatriz en T.
Ahora que sabes lo importante que es tener unas expectativas realistas, así como compartirlas con tu cirujano para elegir el procedimiento quirúrgico más adecuado, esperamos que no te quedes con ninguna inquietud y nos pidas toda la información que necesites. Puedes pedir tu consulta gratuita en el 954 445 113.