La abdominoplastia es una cirugía destinada a ayudar a hombres y mujeres que padecen flacidez en la zona abdominal que presentan piel sobrante y/o diástasis de los músculos rectos. En mujeres, la motivación principal para hacerse una abdominoplastia es la de revertir los signos visibles tras uno o varios embarazos. Sin embargo no es la única razón ya que también puede practicarse una abdominoplastia si la piel se encuentra descolgada por otras causas como la pérdida radical de peso o el mero envejecimiento.
Abdominoplastia y embarazo
La abdominoplastia es la cirugía mediante la cual se elimina el exceso de piel y/o grasa de la parte interior del abdomen, que no se elimina con ejercicio y dieta. Además con una abdominoplastia se pueden reposicionar los músculos rectos abdominales, separados por debilidad o secuelas de embarazos o cambios de peso. También podemos devolver una posición armónica al ombligo.
En el caso de las mujeres, la abdominoplastia es una cirugía muy demandada después de uno o varios embarazos para mejorar el aspecto del abdomen y recuperar la silueta que se tenía antes de tener hijos. Lo más común en una abdominoplastia es que se pretenda recuperar el tono y la firmeza de la zona del vientre ya que tras los embarazos la piel tiende a parecer flácida debido al estiramiento que se produce con el crecimiento del bebé.
Muchas mujeres aumentan de peso durante el proceso y tras dar a luz realizan dieta y ejercicio para recuperar su silueta, pero a veces esto resulta insuficiente porque el problema es más profundo, y la razón del abultamiento abdominal es una diástasis de rectos.
¿Qué es y cómo corregir la diástasis de rectos?
El abultamiento abdominal puede deberse a que las dos filas de músculos que conforman los abdominales y que se unen por una una estructura tendinosa, se hayan separado a consecuencia de uno o varios embarazos.
Durante el embarazo, la piel se estira y los músculos abdominales pierden su tono y firmeza, para dejar espacio al desarrollo del bebé. Si el estado previo de nuestra musculatura era bueno, cuando hayamos dado a luz los músculos volverán poco a poco a su posición natural. Pero si nuestra musculatura no era lo suficientemente fuerte o la distensión ha sido muy grande, la diástasis no remitirá del todo y el vientre quedará “suelto” propiciando que se mantenga y se acreciente su abombamiento.
Muchas mujeres intentan mejorar el tono del abdomen con ejercicio, pero realizar ejercicio abdominal intenso si existe diástasis es contraproducente, e incluso puede agravar más la diástasis de rectos.
Durante el proceso de recuperación tras el parto, se pueden aplicar sesiones de Indiba Deep Care para mejorar el tono y firmeza abdominal pero si lo que deseas es volver a conseguir la figura que tenías antes de los embarazos, o mejorarla, la solución pasa por una cirugía de abdominoplastia.
Entonces ¿Puedo quedarme embarazada tras una abdominoplastia?
Sí, puedes volver a quedarte embarazada tras una abdominoplastia, pero no es lo más indicado si deseas mantener en el tiempo el resultado conseguido con la cirugía de abdomen (abdominoplastia), ya que los tejidos y músculos reposicionados pueden volver a ceder y regresar al estado antes de la cirugía de abdominoplastia.
Quedarte embarazada tras una abdominoplastia no está contraindicado por la cirugía en sí, el inconveniente es que puedes alterar el resultado estético conseguido. Por lo tanto, el momento ideal para realizarte una cirugía de abdominoplastia es cuando has finalizado con tus deseos reproductivos y no planifiques tener más hijos.
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